Llegamos a Darnius la tarde del sábado y en el Hostal Darnius, -justo al lado de Can Massot, donde nos alojábamos-, la cálida y tranquila música de Mad’zelle nos abrazaba y nos daba la mejor bienvenida posible. Aprovechamos las últimas gotas del luz del día para subir al Mirador de la Tortuga, desde donde pudimos contemplar como confluían los ríos Arnera y Muga, que abastecen al pantano de Boadella; una bonita estampa para visitar y recordar.
Hacia las 22h daba comienzo el grueso del festival en el escenario principal, que tras varios imprevistos finales se tuvo que instalar en un anexo del campo de fútbol. Nurk fue el primero en saltar al campo y el directo que se marcó resultó ser uno de los mejores de la noche. Mucha calidad en su música, predominantemente pop pero pasada por el filtro electrónico que le daba su banda en directo.
Ask the Dust era la primera de las bandas de casa en tocar, procedentes de Sant Feliu de Guíxols y con un gusto excelente por el folk y el bluegrass; voz portentosa y tres instrumentos les bastaron: autoarpa, batería y contrabajo.
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Luego aparecieron Toby Goodshank y L.A. Boobs, ésta última un poco irregular a nivel vocal, aunque lo suplió con altas dosis de humor, ataviada con su particular gorra amarilla animó a bailar a un público ya numeroso, que se divertía con el show que estaba viendo. Toby por su parte concluyó el concierto con unos temas en solitario, una pequeña muestra del enorme talento que atesora.
A eso de la 1h de la madrugada -los horarios marcados se cumplieron con puntualidad británica- tocaba el plato fuerte de la velada: Mathias Kom de The Burning Hell acompañado de Ariel Sharratt al clarinete y voces. Un show en el que desnudaron canciones de la banda y que se hizo realmente corto; también subieron al escenario Toby Goodshank y L.A. Boobs, para tocar un par de temas conjuntamente, la mas destacada la versión de ‘Dancing in the dark’ de Bruce Springsteen, que como dijo Mathias venía ni que pintada para la ocasión.
Giro radical a continuación, en la sonoridad en el escenario y también entre el público. Los culpables de esta revolución fueron Hot Penguins, que estuvieron arropados por un buen número de seguidores que abarrotaron las primeras filas. Lo cierto es que jugaban en casa, la banda de Figueres ofreció desde el inicio su propuesta dirigida a la música de baile, indie rock electrónico sin fisuras en la onda de bandas com Polock o Mendetz. Con este concierto los chicos de Hot Penguins ponían fin a una primera etapa del grupo, ya que el teclista se marchaba de inmediato a Canadá.
Los dj's Boogaloo Jones y Mar Blue Moon Baby eran los últimos artistas del sábado, con el soul, funk y rythm and blues como protagonistas. Pero para entonces las fuerzas eran justas y la temperatura ya pedía a gritos ropa de abrigo (o muchas cervezas) y aunque cayeron unas cuantas, no fueron suficientes para alargar un poco más la noche. Una felicitación y un reconocimiento al gran trabajo de los organizadores, colaboradores y patrocinadores del Darnius Fest 2013, gracias por una estupenda noche de música en plena naturaleza.
Nota al margen: El domingo hicimos una visita a la exposición Un any després, en recuerdo del devastador incendio que sufrió Darnius y otros pueblos de la comarca el verano pasado, con instantáneas tan fantásticas como sobrecogedoras.
Gracias 1.000! Hasta el año que viene.
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