A modo de agenda desordenada e incompleta de la noche aquí van algunos flashes de una de las mejores ediciones del Bis Festival. Un festival que en esencia viene a dar mayor visibilidad a grupos de la escena emergente local y nacional. Un punto de encuentro entre artistas, público y sellos independientes.
De entrada parecía que faltaba el cabeza de cartel local de otras ediciones, -rápido vienen a la memoria Las Ruinas o vàlius- pero una vez acabada la noche debo decir que esa figura no la eché a faltar. Este año eran Terrier quienes hicieron de héroes locales, cerrando la noche con una descarga importante de ruido. Apenas tocaron temas antiguos, centrándose en presentar La Plaga (Sonido Muchacho, 2016) en el poquito tiempo que les quedó. Un discazo con el que Terrier consolidan su apuesta por unas canciones igual de coreables que siempre, pero con un punto mas pop. Las letras no son de euforia desmedida, pero desprenden optimismo y buen rollo. No dejaron de sonreír sobre el escenario -también bajaron de él para cerrar el concierto desde pie de pista- y a mi sus canciones se me clavaron suaves.
Los mas madrugadores pudieron ver a Yumi Yumi Hip Hop abriendo la tarde. Fue una pena no llegar antes, ya que me han hablado mucho y bien de su propuesta. Luego fue el turno de Invisible Harvey, nuevo proyecto de Dimas González que presentó su primer álbum editado con El Genio Equivocado. Aquí el pop mas reflexivo toma protagonismo, canciones bonitas que se apoyaban en una excepcional banda con vientos y coristas incluidos. Le acompañó sobre el escenario Cristian Pallejà.
Después de hacer una vista al mercado discográfico y de que nos hicieran una foto muy chula con la polaroid -Jäger cambió los chupitos por fotos-, fuimos a un bar de al lado a comer unos bocatas echos con pan de verdad. La idea era volver antes de que acabaran Kiev Cuando Nieva, pero tardaron la vida en servirnos. Tanto tardaron que casi me pierdo a unos de los favoritos de la noche, Espíritusanto, que no suelen hacer muchos conciertos y menos en Barcelona, donde se estrenaban. Sonido brutal de una banda que merece mucho mas reconocimiento. Tienen la suerte de estar en un sello amigo, Discos de kirlian, que por twitter se preguntaba "que hacía un grupo tan bueno y con uno de los mejores directos que pueden verse hoy en dia en un sello como este". Te respondo desde aquí, Oscar: por la manera de entender ambos la música no podrían estar en otro sello mejor.
Después salieron al escenario de les Basses Evripidis & his tragedies que vino acompañado de una banda de lujo, con caras conocidas como las de Laura y Marc de Doble Pletina. Marc hizo de corista y se trajo su sierra musical, un instrumento que ejecuta con maestría y que encajó muy bien en el concepto musical de Evripidis. El artista griego estuvo muy hablador y simpático durante toda la noche, provisto siempre por su inseparable teclado, que dejo sólo para marcarse algún bailoteo.
Y hasta aquí algunos buenos recuerdos del sábado. Siete ediciones con esta y todo un fijo en mi calendario. Aunque el festival se celebra con carácter semestral, el Bis no se para y sigue con su cita mensual en la 2 de Apolo.
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