Festivales hay muchos, pero no es menos cierto que últimamente parecen clones unos de otros. Todo lo contrario de la idea que proponen Carles y Xavi, organizadores del Mini, proyecto con el que llevan años –la friolera de 21-, combinando artistas locales con otros mas consolidados entre la música pop independiente europea. El sábado en La Capsa pudimos disfrutar de una tarde-noche de mucha calidad en lo musical, en un espacio privilegiado con un un cartel repleto de excelentes vocalistas femeninas. Grupos de Francia, Escocia, Inglaterra, Suecia, Málaga, Barcelona y Terrassa; un viaje a la Europa del pop independiente sin salir del Prat.
Entre los talentos de casa se encontraba Kinsale, el último de los grupos en actuar en el escenario gratuito del bar de la Capsa. Un joven dueto de chicas con sonidos folk intensos y dos voces maravillosas, además de guitarras acústicas, bombo y violín. Son sólo dos pero se las apañan para tocarlo todo a la vez si es necesario. Antes, mientras trazábamos la ruta para llegar al Prat, Ex-Cèntric, proyecto en solitario de Èric Palaudàries (Samitier, Comando Suzie) subía el telón al minifestival. Me perdí también a mis queridos Her Little Donkey, me contaron que probaron con alguna canción nueva y que después de este concierto harían un parón, para centrarse en la grabación de su primer disco largo.
Alexandre Lacaze fue el primero en abrir el escenario grande de La Capsa, procedente de Málaga con acento de chanson rock francesa y que sirvió para comprobar lo bien que sonaba La Capsa, en la que no había estado desde su reapertura. Star horse llegaban de Suecia, era la única banda que venía de lejos que no contaba con una trayectoria consolidad. Con apenas unas pocas canciones en bandcamp demostraron su calidad a base de dream-pop y shoeagaze. Tras los suecos fue el turno de la francesa Autour de Lucie, veterana del pop francés que vino acompañada por un teclista. Una suerte descubrir grupos así en directo. Joventud y veteranía se daban la mano en un Minifestival al que le quedaba todavía los platos fuertes de la jornada.
Desperate Journalist
El cuarteto procedente de Londres tejió en la Capsa un entramado de sonidos oscuros y frenéticos de los que fue imposible escapar. Casi tanto como del ordenado enredo de cables que se había echo la hiperactiva Jo Bevan alrededor de su cuello. Fantástica actuación de los londinenses, que transmitieron de manera excelente esos momentos dolorosos del pasado -a los que hacen referencia muchas de las letras-, como terapia para salir reforzado. Control’, ‘O’, ‘Leave home’ ‘Remainder o ’Last organ’, pétalos sonoros que inundaron La Capsa de post-punk con sabor a The Cure i The Smiths.
Emma Pollock
La escocesa tenía ganas de interactuar con el público y se le notaba. La carismática líder de los Delgados vino acompañada por un teclista que hizo también las funciones de bajista en algún tema. Pollock explicaba que hacía cinco años de su última visita a Barcelona, entonces con banda al completo y bromeaba acerca del tercer componente que se había traido, un sintetizador que marcaba las bases, “el no bebe cervezas ni paga hotel”. Repasó temas de su álbum de debut, además de presentarnos canciones de su nuevo trabajo, In Search of Harperfield . Se despidió con la preciosa ‘Old ghosts’, para dejar paso a la revolución de Popguns
The Popguns
De Escocia al sud de Inglaterra sin movernos de La Capsa. Una risueña y cumpleañera Wendy Morgan disfrutaba del momento junto a su banda, viendo como les acompañaban entre el público un grupo de fans ya veteranos llegados desde Inglaterra, ataviados con camisetas del grupo y dándolo todo desde el minuto cero. Envidiable segunda juventud de la banda y sus fans. Repasaron temas de su nuevo disco como el divertido 'Love yonqui' y cerraron con ‘Waiting for the Winter', uno de sus mayores éxitos y que fue celebrado con pogo incluido entre el público.
Die Katapult
El dúo formado por Elena, también en Neleonard y Anna Fredriksson de Los Ganglios se ha curtido en los fértiles campos de Hijauh. Aunque el público inglés no esperó a verlas -lo hubiesen flipado-, una buena parte de la parroquia del Poblenou no quiso perderse el cierre de un minifestival a ritmo del kraut-pop cantado en alemán. Melodías espaciales que sonaron mejor que nunca.
Y así concluyó la primera de las dos citas este año con el Minifestival, al que sólo le faltó que mas gente se animara a venir hasta La Capsa. Lo de no tener que defender tu espacio vital en primeras filas se agradece, pero sólo hasta cierto punto. El 7 de mayo nueva oportunidad, esta vez en Les Basses.
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