Los excesos de los niños (Limbo Starr, 2015) ha sido construido sobre los fuertes cimientos de su primer disco, un pop rápido y ruidoso que se alza ahora mucho mas refinado y preciso, sin perder un ápice de emoción. Los gomasio diseccionan minuciosamente diferentes matices sonoros , dándole el punto justo a cada canción. En este sentido mucha de la culpa la tienen Sergio Pérez en la producción e Yves Rousell a las mandos de la masterización, ambos repiten de nuevo, tras participar también en el primer álbum, Más humillante que doloroso (Discos de Paseo, 2013).
Si bien las dudas, deseos y frustraciones sentimentales siguen marcando el rumbo de los madrileños, encontramos en este álbum una nueva vertiente donde emerge con fuerza la crítica política, 'Los residuos de la sociedad' es una coz certera de pop-punk que sueltan después de unos 'Espíritus helados' sobrecogedores, que me transportan a la nostalgia de una edad juvenil, donde resistía algo que se hizo llamar edad de oro del pop español; impensable que esto no te haga recordar a Los Secretos. Y es que Alborotador Gomasio conjugan como pocos una etapa adulta sensiblera, tirando a veces de tópicos, aunque sin resultar cansinos o ñoños.
Que Alborotador Gomasio regresan en plena forma no es un decir, canciones como la que da nombre al disco, 'Los excesos de los niños', es probablemente el hit mas hit, -también el mas comercial- de cuantos tienen en su haber. Melodías incandescentes que aparecen en casi todo el minutaje, como en ‘Contra el suelo’ o ‘Los Rastros de Nacho’. El álbum lo cierran con 'Todos mis huesos' un ejercicio de pop, -llámalo punk- mas sucio que la linea estilística del disco. En cualquier caso los Alborotador Gomasio son, en esencia, pop del bueno.
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